domingo, 16 de marzo de 2014

1ª Semana de Cuaresma

“PALABRAS  AL VIENTO” DEL PAPA FRANCISCO
(La   Alegría del Evangelio nº1 al 18)
PRIMER A  SEMANA DE CUARESMA
  • Quienes   se dejan salvar por Jesús son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior y del aislamiento.
  • La  alegría del  evangelio llena  el corazón  y la vida entera de los  que se  encuentran con Jesús y  con El, siempre nace y renace la alegría.
  • El gran riesgo del mundo actual es una tristeza individualista  que brota del corazón cómodo y  avaro, de la conciencia aislada y de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales.
  • Cuando La vida personal busca solamente los propios intereses, ya no hay  espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no palpita  el   entusiasmo por  hacer  el bien.
  • Invito  a cada cristiano  a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o  al menos a  tomar la decisión  de dejarse encontrar por  El, de intentarlo cada día
  • No hay razón para que alguien piense   que esta invitación no es para él.
  • Dios no  se cansa  nunca de perdonar, somos nosotros los  que nos cansamos  de acudir a  su misericordia.
  • Hay cristianos  cuya opción parece  ser  la de una Cuaresma sin Pascua...
  • Comprendo a las personas  que tienden a la tristeza por…., pero  poco a poco hay  que permitir   que la alegría  de la fe  comience a despertarse, aun en medio de los peores augurios.
  • La  sociedad tecnológica ha logrado multiplicar las ocasiones  de placer, pero encuentra muy difícil  engendrar  la alegría (Pablo VI).
  • La tentación aparece frecuentemente bajo formas  de excusas y reclamos  como si debieran darse innumerables condiciones, para que sea posible  la alegría.
  • Quien  quiera vivir  con dignidad  y plenitud, no tiene otro camino   más  que reconocer  al otro  y buscar su  bien.
  • “La vida se acrecienta dándola y  se debilita en el aislamiento  y en la comodidad“. La  vida se madura a  medida que se la entrega  para dar  vida a los otros.
  • Un   evangelizador  (un cristiano) no debería tener  permanentemente  cara de funeral. Recobremos la  dulce  alegría.
  • Un anuncio renovado del evangelio, ofrece a los creyentes, a los tibios y a los no practicantes, una nueva  alegría  de la fe.
  • La propuesta cristiana  nunca  envejece  aunque atraviese épocas oscuras  o  debilidades eclesiales.
  • La  Iglesia no crece por  proselitismo, sino por atracción.
  • Cada vez  que intentamos volver a la fuente  y recuperar la frescura  del  evangelio, brotan nuevos caminos,  métodos creativos, signos más  elocuentes, palabras  cargadas de renovados significados para el mundo actual.

Espero   que sea de vuestro interés  y  sirva de reflexión y meditación  en esta primera semana  de cuaresma.

Antonio  Rides 

No hay comentarios:

Publicar un comentario